La ciudad prehispánica de Chichén Itza fue la capital más sobresaliente del área Maya, a finales del periodo Clásico e inicios del Postclásico. A la llegada de los españoles se constituía como el centro de culto y de peregrinación más reverenciado de la península de Yucatán.
2. Tumba del Gran Sacerdote esta estructura, que mide más de 10 metros de alto, se compone de nueve cuerpos escalonados y es muy semejante al Castillo, al grado de parecer una réplica, con la diferencia de tener menos altura y que en el menor de sus cuerpos hay un friso recubierto de relieves mitológicos decorado en sus esquinas con la efigie nariguda del dios Chaac. |
3. Originalmente, formó parte de un complejo monumental que comunicaba con el Cenote Xtoloc. En la entrada se encontraron siete tumbas con vasijas de barro y ofrendas. Un detalle interesante es que en el piso del templo superior, hay una abertura ya clausurada que servía de entrada a una profunda escalera que permitía llegar al nivel inferior del edificio y luego se internaba por un túnel natural que avanzaba kilómetros bajo tierra. Los nativos participantes en las primeras exploraciones aseguran que el largo pasadizo puede medir más de 20 kilómetros y que desemboca en otra ciudad maya cercana, probablemente Yaxuná. Según la tradición, este túnel o caverna, "representa el umbral entre el mundo de los muertos y el paraíso". |
4. El Templo de los Guerreros y las Mil Columnas en Chichén Itzá En el lado oriental de la gran plaza de Chichén Itzá, en cuyo centro se levanta imponente El Castillo, encontramos el Templo de los Guerreros, rodeado de “Las mil columnas”, parada imprescindible en nuestro recorrido por el recinto maya. El Templo de los Guerreros es de la época maya posclásica, construido en el año 1200 d.C. por los mayas itzáes en la antigua ciudad de Chichén Itzá, en el territorio actualmente perteneciente al estado mexicano de Yucatán. El templo está influenciado por la arquitectura de los toltecas, otra cultura prehispánica cuyo centro ceremonial principal fue la ciudad de Tollan-Xicocotitlan, localizada en lo que actualmente se conoce como Tula de Allende, en el estado mexicano de Hidalgo. Así lo demuestra con sus similitudes con otros templos de dicha cultura. |
5. Mide 40 metros de lado y tiene forma piramidal escalonada con 4 cuerpos. El templo superior está dividido en dos salas, aunque no se puede acceder a él. Lo que sí podemos ver es el pórtico de entrada con dos serpientes de cascabel gigantes, que soportan el dintel. Su interior alberga gran cantidad de salas abovedadas y en la entrada del templo hay una escultura de Chac Mool. El término Chac Mool designa un tipo de escultura que representa a un hombre acostado sosteniendo un plato sobre el vientre. El hombre se apoya sobre sus codos, con las rodillas dobladas y la cabeza girada 90 grados hacia un lado. El nombre significa “gran jaguar rojo” en maya yucateco. Este tipo de estatuas hizo su aparición en Mesoamérica al inicio del posclásico, y es asociada a los Toltecas. La mayor parte de los ejemplares conocidos han sido encontrados en lugares como Tula y Chichén Itzá, donde se ha encontrado una docena |
6. El Chichanchob
Este edificio, el mayor y mejor conservado de las cuatro edificaciones que rodean la plaza o planicie principal del Grupo Central, debe su nombre (que significa "casa colorada") a la franja de pintura roja que está en la base de la fachada. Su nombre parece derivarse de los términos mayas chi'ich'ichan, ambos con el significado "pequeño", y ch'ob, "agujero" o "plato", que se podrían traducir como "agujeritos", en referencia a las perforaciones de la crestería calada del techo. Este monumento se conforma por un vestíbulo al que se accede por tres entradas, y tres cuartos situados al fondo. La fachada, de gran sencillez, es de muros lisos y únicamente lleva dos molduras y dos cresterías en la parte superior. La más antigua se encuentra en la parte central; posteriormente fue construida una más al frente, con máscaras del dios Chaac. En el interior del edificio se encontró escrita la inscripción "final del uno tun", que se refiere al año 850 d.C., lo que permite establecer la antigüedad del edificio. En el exterior, una escalinata sin alfardas permite el acceso del templo superior, de fachada lisa, rematada por dos cresterías. Luego, los itzaes adosaron un pequeño juego de pelota a la parte posterior del edificio |
9 Esta construcción es sin duda una de las más peculiares en el mundo maya prehispánico. Conocida como el Caracol, por su forma de espiral, este edificio es una gruesa torre circular asentada sobre una plataforma. Su base se apoya, a su vez, en una plataforma rectangular, decorada en la parte superior por una cornisa de esquinas redondeadas. Curiosamente, su forma es muy semejante a la de los observatorios modernos, y consta de tres estructuras superpuestas: tiene una base interior circular alrededor de la cual se edificó otro basamento. El segundo cuerpo de la torre se sitúa sobre la cornisa de la anterior. Ostenta un friso que tiene, sobre cada una de las puertas, un mascarón del dios Chaac y un personaje sentado, rodeado por un marco de plumas y serpientes. En el tercero y último cuerpo aún puede verse una serie de aberturas o ventanas que permitían observaciones astronómicas. |
10 Desde aquí, los observadores mayas estudiaban el cosmos y formulaban predicciones. En los días equinocciales, todavía es posible observar el alineamiento de los astros en las aberturas o ventanillas de esta obra maestra científica y arquitectónica. |
11 El Tzompantli
El culto de la muerte, uno de los más antiguos de la humanidad, está presente entre los mayas en esta interesante plataforma, considerada “un verdadero monumento a la crueldad de la guerra”. El nombre de tzompantli significa en náhuatl “muro de calaveras” y probablemente se levantó durante el dominio de los cocotes y sus capitanes mercenarios del altiplano, en el segundo período de la ciudad militarista |
12 Originalmente, hacia el año 1200, los habitantes de Chichén Itzá colocaron sobre la plataforma una empalizada de puntiagudas varas en las que se ensartaban, de cuatro en cuatro, las cabezas sangrantes de los enemigos. En el relleno de esta plataforma, los arqueólogos encontraron enterradas figuras del Chac Mool, así como cráneos con ofrendas y un anillo roto del Juego de Pelota. En su estructura, con forma de “T”, la base del Tzompantli sostiene tres tableros decorados con las calaveras y divididos entre sí por molduras. Los que están en los extremos tienen reproducciones de cráneos en altorrelieve; el del centro es más ancho y tiene dos hileras de cráneos. En total, se han encontrado más de 500 calaveras esculpidas en altorrelieve. |
13 Plataforma de las aguilas y los jaguares
Esta plataforma, que en sus relieves muestra águilas devorando corazones humanos y cabezas de Kukulcán que parecen vigilar al inmóvil Castillo, es la más pequeña de las tres que forman el conjunto de "la gran nivelación". Es una construcción cuadrada con escalinatas en sus cuatro costados. También resaltan los remates de las escalinatas que tienen forma de cabezas de serpientes emplumadas y sobresalen agresivamente hacia el frente de cada lado. Es probable que sobre ella hubiese, en otro tiempo, portaestandartes con forma de jaguares. |
Sobre la base de la estructura se asienta un muro vertical con paneles salientes y secciones hundidas. En estos paneles, los artistas mayas también labraron las figuras de águilas y jaguares. Dos detalles curiosos: del pico de las primeras salen unas volutas consideradas el símbolo de la palabra; los segundos, por su parte, tienen el cuerpo cubierto por manchas con forma de flores. |
15 Éste, quizá el mejor conservado de los edificios que rodean al Juego de Pelota, y el primero de Chichén en el que fueron utilizados los recursos del talud (muro inclinado, casi perpendicular al suelo) y el muro vertical, recibe su nombre del raro personaje barbudo que encabeza la escena. Está asentado sobre un basamento de tres cuerpos escalonados que, junto con la escalera, se asienta en una plataforma de 14 metros de largo por ocho de ancho. En el interior del edificio hay una sola cámara con el techo abovedado, del que parte un tablero que muestra a Kukulcán que surge de las fauces de una serpiente emplumada. Debajo, las paredes lucen decoradas con bajorrelieves de árboles que hunden sus raíces en el subsuelo, conocido como "el monstruo de la tierra". La composición pintada en el interior del templo se desarrolla en cuatro hileras de figuras, presididas por el famoso "hombre barbado". En el nivel superior se puede apreciar a Kukulcán sobre un trono de jaguar, enmarcado por una serpiente emplumada que forma un óvalo y flanqueado por siete guerreros. |
16 Templo de las Grandes Mesas Llamado así por los niveles superpuestos que dan apariencia de mesetas, este templo, levantado junto al de los Guerreros, es una pequeña pirámide de cuatro niveles que anteriormente culminó con un templo con pórtico de dos columnas serpentinas. Aunque no se conserva en su totalidad, es apreciable por ahora el primer nivel del friso, que está labrado en piedra y colocado sobre el suelo frente a la escalinata que conduce al templo, y que muestra una procesión de jaguares entre los que hay, intercalados, árboles y haces de lanza. En el segundo nivel está labrada una serpiente emplumada. este edificio fue construido durante la influencia tolteca en Chichén Itzá, es decir, entre los años 900 y 1200 d.C. |
El Templo de los Guerreros, es un templo de la época maya posclásica, construido en el año 1200 d.C. por los mayas itzáes en la antigua ciudad de Chichén Itzá, en el territorio actualmente perteneciente al estado mexicano de Yucatán